Después de dos décadas de trabajar en actividades científicas, a través del Programa de Monitoreo de Mareas Rojas de la Bahía de Banderas, investigadores del Centro Universitario de la Costa, de la Universidad de Guadalajara, afirman que cada vez son más frecuentes los florecimientos de algas.


La Maestra en Ciencias, María del Carmen Cortés Lara dio a conocer que a través del Laboratorio de Investigaciones Costeras del Centro Universitario que dirige el Dr. Jorge Téllez López, se han identificado 29 especies causantes de los florecimientos de algas, que han ocasionado 90 mareas rojas, de diversos colores en Bahía de Banderas.


Explicó que gracias al proyecto “Florecimientos Algales Tóxicos y Nocivos de Bahía de Banderas”, el año pasado pudieron documentar tres eventos oportunamente de marea roja; dos de ellos tóxicos que hubieran afectado a la salud humana.


Y explicó que es importante conocer que tipo de especies lo generan, pero sobre todo si están produciendo alguna toxina, que pudiera contaminar a los moluscos, y causar muerte a peces.


Recordó que desde que iniciaron el proyecto monitoreo de Mareas Rojas, en el año 2000, cuando se presentaron eventos intensos en la Bahía de Banderas, resultaron siete toneladas de peces muertos, pero afortunadamente no hubo personas intoxicadas.


“La importancia de este tipo de monitoreo, es que ayudan a identificar los eventos de marea roja, que también se le conoce como florecimientos algales nocivos; finalmente tienen un impacto en el medio ambiente, en la salud humana, en las actividades económicas y turísticas en toda la Bahía de Banderas”, agregó la investigadora del CUCosta.


Se trabaja de manera conjunta con la Secretaría de Salud para determinar el grado de peligrosidad de las mareas rojas para la salud humana, que aparecen en primavera-verano, y en ocasiones también en invierno, que es cuando determinan la veda sanitaria en la Bahía de Banderas.


“Una vez que nosotros salimos al mar y obtenemos las muestras de fitoplancton en el Parque Nacional Islas Marietas y Parque Nacional Isla Isabel, en Nayarit, nos trasladamos al Laboratorio del Centro de Investigaciones Costeras del CUCosta, con la finalidad de hacer una identificación de las microalgas, con el apoyo de un microscopio para poder identificar especies tóxicas y no tóxicas”, añadió la Investigadora del CUCosta.


Cuando los investigadores identifican alguna de las especies tóxicas para la población humana, se envía una ficha informativa al Comité Interestatal de Mareas Rojas de Bahía de Banderas y a la Secretaría de Salud, quienes se encargan de anunciar la alerta sanitaria, tomando en cuenta que los moluscos son filtradores, por lo tanto, no deberán ser expuestos a venta mucho menos para consumo.