Tras la conclusión de las restricciones sanitarias y la apertura de aforos en hoteles y centros de entretenimiento, de nuevo los spring breakers se apoderaron de Puerto Vallarta.

Estas semanas son de las de mayor derrama para el turismo para el destino jalisciense, que había sufrido los impactos de la pandemia por el Covid-19 y que en la primavera de 2020 el turismo se desplomó hasta un 20%, con cientos de cancelaciones de última hora de viajeros de Estados Unidos.

“Algunos hoteles están teniendo algunas activaciones como conciertos. También por el tema de la pandemia habrá grupos más reducidos en donde rentan villas, hoteles pequeños y seguirán llegando, por lo que veremos en la ciudad desde niños hasta universitarios disfrutando de nuestro cálido clima (…) Se ha ido cambiando la dinámica porque esto es muy sensible por la disponibilidad de los hoteles y sabemos que es plena temporada alta; por lo tanto las tarifas no son tan accesibles, por lo que ha ido cambiando la dinámica con grupos más pequeños y mayor control, debido a que cuando eran grupos grandes era difícil tener un hotel lleno de estudiantes”, dijo recientemente Luis Villaseñor Nolasco, director del Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta, al medio local Tribuna de la Bahía.

Vallarta es el segundo destino preferido para los spring breakers después de Cancún.

En este momento se reporta una ocupación cercana al 80% y ya hay reservaciones para una ocupación del 100% durante la Semana Santa que será la próxima semana.

La temporada de los spring breakers inicia a finales de marzo y se extiende la primera quincena de abril. Se estima que cada turista de Estados Unidos deja en la ciudad una derrama económica de 300 dólares por día.

Ni las alertas de viaje los detienen

Esta visita masiva de turistas de los Estados Unidos se da a pesar de las alertas emitidas por las autoridades consulares, quienes advierten de riesgos por la presencia de grupos delincuenciales en algunas zonas del país.