En las parroquias del norte de Jalisco los párrocos deben pedir autorización al jefe de plaza para realizar las fiestas patronales, denunció este domingo el cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, quien señaló que la semana pasada fue retenido e interrogado por un grupo del crimen organizado que mantiene un retén en la zona.
Señaló que para obtener la autorización del jefe de plaza y poder realizar las celebraciones de las fiestas patronales en esta zona, la delincuencia organizada exige que se entregue el 50% de lo recaudado en las festividades.
«Todas esas parroquias que están en esa zona para poder celebrar la fiesta patronal, es decir la feria del pueblo, tienen que obtener el permiso del encargado de la plaza. El encargado de la plaza le autoriza al sacerdote celebrar la fiesta patronal pero tiene que reportarse con el 50% del resultado de la fiesta», dijo.
Además, recordó que también el obispo de Zacatecas, Sigfredo Noriega Barceló, fue detenido por un reten mientras circulaba por la carretera que recorre los límites de Jalisco y Zacatecas.
«El percance que le sucedió al señor obispo, bueno, no debemos acostumbrarnos, pero es el pan de cada día. Yo fui esta semana pasada, fui allá al norte del estado, límites con Zacatecas precisamente, y también fui detenido por dos retenes, y obvio que son retenes del crimen organizado y le exigen a uno decir de dónde viene, a dónde va, a qué se dedica, qué hace, eso es como lo más normal y lo más natural», aseguró el arzobispo en rueda de prensa.
Robles Ortega, como lo hizo el lunes pasado la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), pidió a las autoridades que otorguen seguridad y protección a las personas que habitan esta región.