En el vibrante corazón de Puerto Vallarta se alza el Puente Río Cuale, una obra maestra de ingeniería y emblema de solidaridad. Construido en 1959 en tan solo 100 días, este puente no es solo una estructura física, sino un testigo silente de la historia, cultura y orgullo Vallartense.
Fueron cien hombres y sus familias, junto con la comunidad entera, quienes se unieron para materializar este sueño. Más que un puente, se creó un símbolo de amor, solidaridad y pertenencia a Vallarta.
Desde kermeses y rifas hasta conciertos gratuitos de la orquesta La Tropical, la determinación y el esfuerzo comunitario de aquella época reflejan un periodo donde la ambición y el altruismo caminaban de la mano.
Este puente no solo logró unir dos riberas del río Cuale, sino que también entrelazó los corazones de los habitantes y visitantes de la región.
Las piedras y los puentes de madera de tiempos pasados se transformaron en un cruce firme y seguro, pero las impresionantes vistas del río Cuale y el encanto del entorno permanecieron intactos.
Sin embargo, en 2021, la furia del huracán Nora puso a prueba la resistencia del puente, llevándolo a su caída. Pero, demostrando la resiliencia de su gente y el amor por su ciudad, el puente fue reconstruido.
Hoy, sigue siendo un puente vital que conecta la colonia Emiliano Zapata con el centro de Puerto Vallarta, y un testamento de la fortaleza y el espíritu inquebrantable de la comunidad.
Con los años, el Puente Río Cuale ha sido un observador inmutable de generaciones, risas y amores. Aquellos que lo cruzaron en sus primeros años aún evocan la melodía del río y las viviendas con techos de teja, iluminadas por el sol y engalanadas con flores moradas.
El Puente Río Cuale es un recordatorio constante del espíritu resiliente y la determinación de Vallarta. A todos aquellos que lo hicieron posible, lo reconstruyeron y mantienen vivo su legado, nuestro más sincero reconocimiento.