¡Hola, gente bonita de Puerto Vallarta! Aquí Lulú Mendoza, trayéndoles el último chisme caliente que recorre los pasillos de Morena. Y es que, ¿han escuchado lo que está pasando con Claudia Delgadillo, la candidata a la gubernatura por Morena? Pues siéntense, porque esto está que arde.
Resulta que a nuestra querida candidata, conocida por su discurso de austeridad, le han sacado los trapitos al sol. La señalan de vivir en Puerta de Hierro, uno de esos fraccionamientos donde los vecinos más que perros tienen leones en el jardín, ¿me entienden? Y eso no es todo: al parecer, Delgadillo llevaba tres años haciéndose de la vista gorda con el Predial. ¡Sí, como lo oyen!
Ahora, díganme, ¿cómo es posible que alguien que va con la bandera de la 4T y que pregonaba a los cuatro vientos la austeridad, viva en uno de los lugares más fifís de México? Y no sólo eso, sino que, al parecer, hasta anoche debía más de 56 mil pesitos de Predial, incluyendo multas y recargos. Claro, después de que la cosa se hizo pública, sacó la chequera y pagó. Pero, ¿no les parece que esto huele a hipocresía?
Y como si fuera poco, la casita de Puerta de Hierro ni siquiera aparece en su declaración patrimonial. Eso me hace pensar, ¿de dónde salió tanta lana? Porque, amigos míos, en esa zona las casas no las regalan con los cereales del desayuno; estamos hablando de propiedades que rondan los 285 millones de pesos.
Pero ahí no termina la cosa. Claudia tiene otra casa en la calle Ibargüengoitia, con un adeudo de 32 mil pesos de Predial de los últimos cuatro años. Y como la cereza del pastel, esa finca se vio involucrada en un fraude de la inmobiliaria AJP, de un tal Luis Oswaldo Espinoza Marín, que terminó en tragedia.
Así que aquí les dejo la pregunta del millón: ¿estamos frente a una líder comprometida con la austeridad o frente a un caso clásico de «haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago»? La decisión, queridos jaliscienses, está en sus manos.
Recuerden que en política, así como en la vida, no todo lo que brilla es oro. Y yo seguiré aquí, desenredando estos ovillos políticos para ustedes. ¡Hasta la próxima!