De esta banda delincuentes dedicados al secuestro suman siete sospechosos por su probable autoría en diversos secuestros contra comerciantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
De la carpeta de investigación, se desprendió que Pablo Heriberto “F” aprovechó su puesto como policía de línea y tomaba información confidencial a la que tenía acceso por la corporación y la filtraba al grupo criminal.
Responsable por secuestro de pollero
Uno de los hechos por lo que fue vinculado ocurrió el pasado 5 de abril, cuando un comerciante de 56 años dedicado a la venta de pollo fue interceptado en la confluencia de las calles Enrique Olivarría y Ferrari, en la colonia Villas del Nilo, en Guadalajara, por sujetos armados quienes se lo llevaron privado de la libertad.
Luego del plagio, la familia de la víctima recibió exigencias y amenazas de los secuestradores a través de mensajes de texto y llamadas, para el pago de un millón y medio de pesos a cambio de regresarlo con vida.
La familia tuvo temor por las amenazas y juntó 100 mil pesos y una camioneta Honda CRV modelo 2018, que fueron entregados a los delincuentes, por lo que el comerciante fue liberado.
Presentaron una denuncia y para salvaguardar los derechos de las víctimas, directas e indirectas, la Unidad Especializada en Combate al Secuestro señalaron que realizaron trabajos de inteligencia que permitieron establecer que la responsable era una banda dedicada al secuestro.
En ese mismo mes de abril se logró la captura de cuatro de sus integrantes identificados como Enrique “A”, Donovan Israel “O”, José Miguel “C”, y Perla Montserrat “R”. Las investigaciones continuaron y en mayo del presente año también se logró la detención de otros dos partícipes: Omar Alejandro “A” y Anais Gabriela “M”.
Las indagatorias continuaron avanzando y lograron identificar al presunto líder de la banda, el policía municipal Heriberto “F’, quien como ya se informó, su función principal en la estructura era la de brindarle protección al grupo para que no fuera descubierto.
Una vez que el agente del Ministerio Público acreditó su probable responsabilidad en la probable comisión del delito de secuestro agravado, solicitó una orden de aprehensión en su contra y fue capturado mediante un operativo desplegado por elementos de la Policía de Investigación en San Pedro Tlaquepaque, en fechas recientes.
En la audiencia de imputación, la Fiscalía presentó al Juez de Control los datos de prueba reunidos en la carpeta de investigación, los cuales fueron suficientes y determinantes para que lo vinculara a proceso por el referido delito con su agravante, imponiéndole además ocho meses de prisión preventiva justificada como medida cautelar.