En la reciente reunión de la Comisión de Protección Civil, Gestión de Riesgos y Bomberos, presidida por Christian Eduardo Alonso Robles, se resaltaron los avances significativos del proyecto del Atlas de Riesgo por Amenazas Naturales del Municipio de Puerto Vallarta. Este proyecto se encuentra actualmente en su segunda etapa, con un enfoque particular en los campos volcánicos de la región.

El director de la dependencia municipal, Gerardo Alonzo Castillón Andrade, subrayó la relevancia de este documento y expresó su agradecimiento por el apoyo en la adquisición del equipo necesario para su procesamiento, además de futuros instrumentos vitales para su elaboración.

Las responsables de presentar los avances del proyecto, la Dra. Karen Leticia Navarro y la arquitecta María de la Luz Rico, dieron a conocer que la Fase I, correspondiente al marco teórico que respalda este proyecto, ya se ha finalizado. Ahora se encuentran trabajando en la Fase II, la cual se centra en la identificación de amenazas y susceptibilidad a peligros en el municipio, especialmente en lo referente al vulcanismo y campos volcánicos.

Se realizó una identificación preliminar de los peligros geológicos e hidrometeorológicos en el municipio, hallándose 20 de ellos. Entre estos, el vulcanismo es de especial interés. En comparación con el Atlas de riesgo anterior de 2014, donde solo se consideró la zona denominada la Colada del Quelitán, este nuevo enfoque propone realizar visitas en campo para evaluar si esta es una zona activa o inactiva, así como la recopilación de muestras para analizar aspectos como su edad, tipo de material y potencial peligro.

Además de la Colada del Quelitán, se están considerando el campo volcánico de Mascota y el volcán Ceboruco, debido a su proximidad. También se incluyen las localidades rurales y urbanas cercanas a El Quelitán en este análisis.

El Atlas de Riesgo se elabora siguiendo las guías básicas de elaboración estatales, permitiendo que la información sea utilizada de forma homogénea por otras instituciones y aceptada por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).

Paralelamente, se ha iniciado la Fase III que contempla la vulnerabilidad social. Esta fase examina una serie de factores económicos, sociales y culturales que determinan la capacidad de un grupo social para enfrentar y recuperarse de un desastre.

Los esfuerzos para completar este Atlas de Riesgos continuarán avanzando, presentándose en futuras reuniones de la Comisión Edilicia de Protección Civil, Gestión de Riesgos y Bomberos.