“En destinos turísticos como Puerto Vallarta, el CJNG se ha involucrado fuertemente en el fraude de tiempo compartido, que a menudo tiene como objetivo a los ciudadanos estadounidenses. Este delito, que puede robar los ahorros de toda la vida de las víctimas, da como resultado otra importante fuente de ingresos para el cartel y fortalece su empresa criminal en general”, agregó Gacki.

El Tesoro no precisó cuántos estadounidenses han sido afectados por este fraude, ni cuánto dinero habrían perdido. Tampoco se especifica si hay acusaciones criminales o arrestos relacionados.

En la cima de este esquema criminal, el gobierno coloca a tres líderes del cartel en Puerto Vallarta, a los que ya sancionó la OFAC: Carlos A. R.V., alias ‘La Firma’; Francisco J. G. H., apodado ‘La Gallina’; y Julio C. M.P., también conocido como ‘El Tarjetas’.

El CJNG es la organización de tráfico de drogas más grande de México y en su amplia gama de actividades delictivas también están el tráfico de armas, extorsiones, lavado de dinero, trata de personas, explotación ilegal de recursos naturales y hasta venta de artículos falsificados.

Pérdidas millonarias por este fraude

Existen distintas modalidades de estafas de tiempo compartido. La más común es que el supuesto empleado de una empresa de servicios financieros llama al dueño de un contrato para decirle que hay varios interesados en comprar su derecho de uso. Luego se le pide cubrir tarifas, gastos e impuestos por anticipado para facilitar o acelerar la venta, prometiéndole reembolsos. Hasta que ha hecho varios pagos la víctima se da cuenta que le vieron la cara.

Los estafadores incluso se hacen pasar por funcionarios de la OFAC y exigen “cuotas” para desbloquear bienes que se encuentran sancionados por estar ligados al crimen organizado.

Se han registrado tantos casos en años recientes de estafas dirigidas a estadounidenses con tiempos compartidos en resorts mexicanos, que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Comisión de Bolsa y Valores emitieron una alerta en 2020.

En octubre de 2019, el Departamento de Justicia (DOJ) presentar múltiples cargos contra seis mexicanos que desde su país participaron en un esquema de telemercadeo que dejó sin ahorros a muchas personas en todo el continente. Más de 40 víctimas de EEUU tenían 60 años o más edad.

Les llamaban para ofrecerles sus servicios vendiendo sus paquetes vacacionales. Decían ser representantes de dos empresas ficticias, Planet Travel y Newport International Investments.

Aseguraban tener oficinas en EEUU y sus llamadas indicaban códigos de área de este país. También tenía páginas de internet “que parecían profesionales”, para mostrarse como un negocio legítimo.

Una investigación del FBI descubrió que estos delincuentes también se cubrían las espaldas en México. Allá se presentaban como vendedores de la empresa Destinations México, ofrecían empleos de manera pública y funcionaban bajo un organigrama que definía cada función: director, responsables de ventas, administrador, contador, supervisores, vendedores y asistentes de contratos.

Cuando oficiales federales espiaron sus operaciones encontraron desgloses de comisiones y sueldos que recibían cada uno de los cómplices, así como conversaciones sobre ingresos por miles de dólares después de robarles a sus víctimas.

El líder de esta banda criminal era Martín A. A. C., alias ‘Robin Birmingham’. Él y sus cómplices fueron capturados y les impusieron distintas sentencias en una corte de Louisiana.

Fue en junio de 2018 cuando el FBI recibió la primera denuncia. Una pareja aseguró que le habían robado 540,000 dólares. La agencia siguió recibiendo quejas similares hasta sumar más de 100 víctimas en EEUU, Canadá y Sudamérica. La estafa ascendía a más de 10 millones de dólares.