En el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, resurge cada año una tradición que habla de lucha, unidad y transformación. Este sábado 7 de octubre, el aire estuvo cargado de nostalgia y júbilo al conmemorarse 87 años de la fundación del Ejido Las Palmas, una tierra que ha sido testigo de innumerables historias.

El día amaneció con un aura especial en las tierras fértiles de Las Palmas, mientras los residentes se preparaban para una serie de actos que unen generaciones. El Secretario General del Ayuntamiento, Felipe de Jesús Rocha Reyes, no podía faltar en una fecha tan señalada, acompañando y representando a las autoridades municipales.

Oscar Ávalos Bernal, actual presidente del Comisariado Ejidal de Las Palmas, no dudó en agradecer la colaboración y participación de las autoridades y de todos los presentes. A su lado, distintos líderes ejidales y el párroco Luis Antonio Acosta, se unieron a esta festividad, compartiendo momentos únicos con decenas de ejidatarios que, año con año, se reúnen para rememorar sus raíces.

Pero, ¿cómo surgió el Ejido Las Palmas? En el salón ejidal, entre murmullos y miradas nostálgicas, se revivió aquellos tiempos donde el agrarismo se posicionaba como una corriente política y social vital en el país.

Más que una simple demanda de tierras, el nacimiento del ejido hace 87 años representó una búsqueda de justicia, un intento de rectificar siglos de desigualdades. Estas tierras vieron surgir una comunidad que ha resistido al paso del tiempo, y que se estableció como pilar en los cimientos de la historia mexicana.

Tras el emotivo acto cívico, las campanas de la iglesia local sonaron, dando paso a la tradicional misa de acción de gracias. Con cantos y oraciones, la comunidad agradeció por otro año de cosechas, de encuentros y de vida.

La jornada culminó con una reunión social, donde risas y anécdotas llenaron el ambiente, recordando a todos que, más que tierras, el Ejido Las Palmas es hogar, es historia y es tradición.