Amigos, ¿se acuerdan de aquellas historias de corrupción que sonaban en administraciones pasadas y que nos prometieron que no sucederían con Morena en nuestro Puerto Vallarta? Pues lo que está ocurriendo está de escándalo, y no, no me refiero a una serie de Netflix, hablo de hechos reales y actuales.

Si eres de los que no estuvo pegado a la tele o al celular, aquí va la bomba: se descubrió que el Oficial Mayor Administrativo, Rafael «N», tenía a su esposa e hijo en una nómina oculta. O sea, estaban recibiendo un sueldo del dinero de todos los vallartenses sin mover un solo dedo. ¡Así como lo lees!

Y aunque no lo creas, la fracción de Morena en el cabildo se lanzó contra esta situación. Ruperto Gómez, líder de la bancada, dijo que su chamba es cuidar nuestros recursos y que esta situación tiene que aclararse.

Y ojo, aquí lo interesante: quieren que Rafael se aparte del cargo mientras se investiga, no están pidiendo que renuncie todavía, sino que deje el espacio libre para que todo se haga transparente. Suena lógico, ¿no? Si tú fueras el jefe y uno de tus empleados es acusado de algo así, seguramente también querrías que se aparte mientras todo se aclara.

La bronca es que aunque todos están de acuerdo en que el Oficial Mayor debe separarse del cargo, el alcalde Luis Michel no lo ha hecho valer. Y sí, entiendo que en la política las cosas a veces no son blanco y negro, pero aquí, señores, estamos hablando de una acusación grave.

Ahora, y esto me llamó mucho la atención, el regidor Christian Eduardo Alonso Robles enfatizó que no se trata de que Rafael pida una licencia, sino que se vaya del puesto. Es decir, se nota que la situación ya generó un descontento bien grande entre los regidores.

Y la regidora Claudia Íñiguez Rivera, ni se diga, parece que hasta pena le da que Rafael no vea la magnitud de lo que está sucediendo.

Para cerrar, quiero subrayar las palabras del síndico: “Esto no representa a Morena”. Ahí se los dejo, porque a final de cuentas, todos los partidos, sean del color que sean, tienen que demostrar que están por la transparencia y la honestidad.

A seguirle la pista a este escándalo, Puerto Vallarta, porque al final del día, todos merecemos respuestas y, sobre todo, justicia. Nos leemos la próxima.