Durante la tercera entrega de tinacos por SEAPAL Vallarta a la comunidad de la parte alta de El Pitillal, se volvió a evidenciar una problemática constante en la región: la falta de acceso sostenible al agua. Mientras las acciones de dotar de tinacos a las familias suenan prometedoras, muchos se preguntan, ¿con qué se llenarán estos tinacos si no hay un suministro constante de agua?
En un evento realizado en las canchas de Brisas del Pacífico II, se entregaron 40 tinacos que se añaden a una cifra que ya alcanza 481 tinacos distribuidos entre diversas colonias, beneficiando a casi 2,000 habitantes. Estos esfuerzos, aunque dignos de reconocimiento, ponen en evidencia una cuestión subyacente: la necesidad de soluciones más holísticas y a largo plazo.
Jorge Castillo Núñez, director del organismo, señaló la capacidad de almacenamiento de mil 100 litros de cada tinaco, asegurando que su objetivo es garantizar reservas para las familias en caso de interrupciones en el suministro. Sin embargo, la verdadera interrogante permanece: ¿es suficiente un tinaco si no hay una fuente fiable para llenarlo?
El llamado es claro, se necesita un acceso constante y confiable al agua para que iniciativas como esta tengan un impacto real en la vida de las personas. La señora Margarita Hernández Rodríguez, representando a los vecinos beneficiados, mostró su agradecimiento, pero es imperativo cuestionar y trabajar hacia soluciones más sostenibles.
Noel de la Cruz, Nora Edith Guerra López y Yolanda Morales Caballero, vecinos beneficiados, recibieron simbólicamente los tinacos en el evento, marcando el inicio de un operativo de distribución. Sin embargo, el verdadero desafío es garantizar que cada tinaco tenga un propósito real en cada hogar, y no solo sea un recordatorio de una necesidad aún no satisfecha.