Alrededor de 50 personas se manifestaron y arrojaron huevos afuera del Congreso local para protestar por la aprobación de la iniciativa del gobernador, Enrique Alfaro, que reforma las bases del programa de verificación y amplía el contrato de 15 a 19 años con la empresa Worldwide Enviromental Products, proveedor de la tecnología usada en las revisiones.
Adelantaron que se colocarán metros antes de los sitios donde se instalen los operativos de verificación vehicular, para advertir a los conductores “del retén”, y evitar que les retiren sus vehículos por no traer el holograma, y no sean víctimas de extorsión, refiere Jaime Aldrete, representante de la Coordinadora Jalisciense de Asuntos Ambientales y Derechos Humanos.
“Donde veamos un retén vamos a cerrar la calle y a poner: ‘Precaución rateros adelante’ para ver si quitan esos retenes», advierte Aldrete.
Además, pide a la ciudadanía no verificar para que «se le acabe el negocio al gobierno» y conseguir un programa de verificación que “no sea tan recaudatorio. Son chingaderas que este gobierno que, viendo cómo estamos, con la crisis económica, y a fuerzas nos metan otro impuesto disfrazado de una cosa ambiental”.
Indicó que, de los 500 pesos que cuesta la verificación, solo 100 pesos se van a las arcas del Ejecutivo, el resto es para la empresa extranjera y el dueño del vereficentro.
Lanzan huevos
Michel González Ruiz, integrante de Desobediencia Civil de Jalisco, pidió a los asistentes llevar huevos a la manifestación con el objetivo de señalar que a los diputados locales les faltan «tanates por haber aprobado» sin una justificación, la iniciativa del gobernador de ampliar el contrato a los verificentros.
Los huevos recaudados se donarían a un asilo. Sin embargo, algunos asistentes decidieron arrojarlos contra una manta impresa con las fotografías de los legisladores, la cual colgaron en las vallas que se instalaron alrededor del Congreso.