Aunque el estado continúa siendo líder nacional en el sector, las granjas avícolas de la capital del estado han tenido que mudar su producción a otros estados, luego que la influenza aviar AH7N3 –que afectó a numerosas granjas de la entidad en el año 2012– provocó el cierre de los mercados internacionales para este sector.
“La avicultura sigue siendo un motor de crecimiento fundamental para el sector agropecuario; sin embargo, por todos los temas sanitarios que hemos tenido, las empresas avícolas se han ido moviendo a otros estados, pero la titularidad de la producción la siguen teniendo las empresas jaliscienses”, dijo a El Economista, el empresario del ramo y expresidente de la Comisión Internacional del Huevo (IEC por su sigla en inglés), César de Anda Molina.
Detalló que actualmente, las empresas avícolas jaliscienses se han ido a producir al centro del país y a la región centro-norte, principalmente a los estados de San Luis Potosí, Zacatecas, Colima y Aguascalientes.
“Se ha ido diseminando un poco la producción y esto es bueno porque se siguen generando empleos también aquí en Jalisco y eso va a hacer que la producción sea más eficiente y más sana (…) Eso está sucediendo también en otras actividades pecuarias como la porcicultura”, destacó De Anda Molina.
El también expresidente de la Unión Nacional de Avicultores aclaró, no obstante, que la entidad continúa siendo el líder nacional en el sector.
“Tendremos que ir cambiando el lenguaje, no tanto presumir la producción de Jalisco sino presumir también el liderazgo de la industria desde Jalisco, la dirección de la avicultura mexicana la lleva Jalisco”, dijo.
Con base en el Panorama Agroalimentario 2021 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el año pasado se produjeron en Jalisco 418,990 toneladas de carne de ave, cifra que posicionó al estado en el segundo lugar nacional. En tanto, en producción de huevo de plato, la entidad ocupa el primer lugar nacional con una producción anual de 1.6 millones de toneladas.
Política agropecuaria
El actual coordinador del Consejo Consultivo para la Innovación, Crecimiento y Desarrollo Sostenible (Coincydes) de Jalisco, indicó que a pesar de que la entidad es la más influyente en la política agropecuaria nacional, requiere participar más en los organismos internacionales.
“Porque el tema de alimentos está muy relacionado con estándares internacionales y tendremos que participar mucho más en esos organismos para desde afuera, hacer que México sea un país mucho más preparado para competir en el concierto mundial”.
En el año 2012, la influenza aviar AH7N3 obligó a sacrificar 22 millones de gallinas en granjas de Jalisco y generó pérdidas por 8,617 millones de pesos de acuerdo con el Estudio Sobre Impactos Económicos y Productivos de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad de Los Altos de Jalisco, elaborado por el Grupo Economistas Asociados (GEA), en septiembre de ese mismo año.