Varios centenares de trabajadores del Ingenio de Puga y productores cañeros de Nayarit, marcharon para protestar por la falta del pago de la zafra 2022 por casi 500 millones de pesos, y exigir la intervención de los gobiernos estatal y federal para evitar el cierre de la empresa azucarera.
La mayoría de los asistentes, con uniformes en mezclilla de la empresa, ahora en quiebra, Ingenio Puga Sociedad Anónima (IPSA), avanzaron por poco más de una hora hasta llegar a la sede del Gobierno estatal, junto con productores cañeros venidos de nueve municipios.
Al grito en coro de «Todos somos Puga» y la exigencia colectiva de «Queremos zafra en Puga», la multitud bloqueó el acceso principal de la sede del Ejecutivo estatal, así como su puerta trasera por la calle Veracruz para impedir el acceso.
Para evitar cualquier posible confrontación entre manifestantes y burocracia, se ordenó el desalojo de las instalaciones y oficinas gubernamentales.
El mandatario nayarita que asistía como invitado de honor al Informe de actividades de la Magistrada Rocío Esther González García, Presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Nayarit, dio a conocer «que no sería rehén del chantaje» ni destinaría dinero público y de los nayaritas para pagar deudas de particulares.