En una rueda de prensa reciente, el encargado de despacho de la contraloría municipal de Puerto Vallarta, Luis Roberto González Gutiérrez, reveló una serie de irregularidades financieras detectadas durante el proceso de entrega-recepción de la administración anterior. Estas irregularidades incluyen el manejo irresponsable de las finanzas públicas y están teniendo un impacto negativo directo en los servicios ofrecidos a la población.
Según González Gutiérrez, entre los problemas encontrados está el despido o la baja de 1,412 trabajadores de confianza y eventuales el pasado 30 de septiembre, de los cuales solo 492 fueron debidamente liquidados. Esto ha dejado a la actual administración la carga de finiquitar a más de 900 empleados municipales sin que haya recursos financieros previstos para tal fin.
El funcionario también destacó irregularidades en las jubilaciones procesadas por la Oficialía Mayor Administrativa, incluyendo la manipulación de información para alterar la antigüedad de algunos trabajadores. De 88 casos revisados, 31 presentaron problemas y actualmente están bajo revisión jurídica.
Además, se mencionó la falta de registros adecuados de equipos de cómputo y la ausencia de archivos y expedientes físicos necesarios para la operación de las dependencias municipales.
El presidente municipal, Luis Munguía, ha instruido realizar una revisión exhaustiva de estas prácticas y comenzar con las denuncias correspondientes ante la fiscalía anticorrupción para abordar lo que se describe como un posible desfalco financiero. Esta situación subraya la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos, especialmente en una ciudad que depende significativamente de ofrecer servicios de calidad tanto a residentes como a visitantes.