Por Alan Yamil Hinojosa
En medio del creciente consumo de sustancias ilegales y el aumento visible de puntos de distribución en colonias populares de Puerto Vallarta, una propuesta comienza a abrirse paso desde el interior del propio Ayuntamiento: la creación de un centro de atención ambulatoria municipal contra las adicciones.
El planteamiento fue hecho por el síndico municipal, Dr. José Francisco Sánchez, quien asegura que ya se exploran posibilidades para destinar un terreno propiedad del Ayuntamiento con el objetivo de iniciar este proyecto, con un enfoque comunitario, gratuito y con perspectiva de salud pública.
“Mientras no tengamos un centro de rehabilitación que cumpla la norma y tenga la capacidad suficiente, es muy difícil atender esta situación. Los anexos que existen hacen lo que pueden, pero operan con muchas carencias y se sostienen con cuotas que muchas familias simplemente no pueden pagar”, declaró el síndico en entrevista para Vallarta Vive.
La propuesta no se trata de una ocurrencia improvisada. Según el dr. Sánchez , la idea es que este nuevo espacio sea municipal y no requiera comodato, es decir, que desde su origen pertenezca al Ayuntamiento y se construya con la visión de garantizar el acceso universal a la atención en adicciones, algo que hoy es una deuda pendiente en el municipio.
Actualmente, los centros de rehabilitación en Puerto Vallarta operan en su mayoría de manera irregular y sin apego pleno a la norma oficial. Pero como bien señala el funcionario, cerrarlos sin ofrecer una alternativa sería aún más grave: “es peor cerrar sin tener otra opción. Aunque haya muchas fallas, al menos están haciendo un esfuerzo que las autoridades han ignorado por años”, enfatizó.
En lo legal, el municipio tiene facultades para intervenir en temas de salud pública, siempre que lo haga de forma coordinada con la Secretaría de Salud. La creación de un centro municipal de atención ambulatoria no sólo es viable, sino urgente. Así lo ven también otros actores del Cabildo, como la regidora Laura Carrillo, presidenta de la comisión de salud, quien ya está considerando subir la iniciativa al pleno del Ayuntamiento.
¿Ambulatorio o de internamiento?
Para el síndico municipal, ambas modalidades son necesarias. Aunque reconoce que comenzar con un modelo ambulatorio sería más viable en términos operativos y presupuestales, su visión a mediano plazo es que también se brinde espacio para el internamiento digno y profesional, ante la creciente demanda social y las consecuencias del consumo de sustancias como el cristal.
Los retos son enormes, no sólo por el abandono institucional que históricamente ha sufrido esta problemática, sino también por el aumento en la distribución de drogas en el municipio, una realidad que hoy salta a la vista en zonas habitacionales, escuelas, parques y calles.
Un proyecto como este no sólo necesita voluntad política, sino también el respaldo de empresarios, sociedad civil, profesionales en salud mental y adicciones, y, por supuesto, presupuesto público y transparencia.
Puerto Vallarta está frente a una oportunidad histórica de pasar del discurso a la acción. La salud mental y el tratamiento digno contra las adicciones no pueden seguir dependiendo del esfuerzo aislado de anexos irregulares o de la capacidad económica de las familias. Es hora de que el municipio asuma su papel, con seriedad, humanidad y compromiso.