La primera mujer mexicana y jalisciense astronauta, Katya Echazarreta recibió este lunes un reconocimiento por parte del Congreso del Estado, ahí admitió que no fue fácil llegar a la NASA porque le dijeron que le estaba quitando su lugar a un hombre.

“Y la realidad es que lo más difícil que he vivido durante toda mi carrera ha sido algo que no puedo controlar, soy mujer, soy latina, quería ser ingeniera y quería ir al espacio, y desafortunadamente para muchas personas todavía no ven esas metas y esos sueños como algo para mujeres y mucho menos para latinas, yo he vivido todo eso. He vivido que personas me digan que eso no es para mí, que familia me diga que eso no es para mí, que profesores me digan enfrente de todo el salón que yo no debería estar allí, que le estaba robando un lugar a un hombre que lo merecía”.

Hace 20 años soñó con ver de cerca las estrellas y hoy es una realidad. Se trata de la tapatía Katya Echazarreta, quien logró ir al espacio en la Misión Blue Origin NS21, y con ello ha inspirado a millones de jovencitas. 

Este lunes en el Congreso de Jalisco compartió que lo más hermoso que vio desde el cohete espacial fue el planeta azul, el planeta tierra que todos debemos cuidar.

“Yo llevo toda la vida como persona que ama el espacio diciendo que lo más bonito de todo el universo son las estrellas, es la noche, es ver las estrellas, es ver la Luna y eso no es cierto, lo más bonito que he visto toda mi vida y que voy a ver en toda la vida es el planeta, y existe algo que se llama el efecto perspectiva que es lo que mi Misión quería analizar, esto es un cambio que le pasa a los astronautas cuando están viendo el planeta desde fuera y sienten una necesidad de regresar y cambiar las cosas, cambiar la situación, porque entiendes algo que mucha gente en este planeta da por hecho, entiendes que el planeta es único”.

Al brindar una plática ante cientos de asistentes, muchas niñas y niños que la admiran, la ingeniera en electrónica describió paso por paso lo que sintió en el cohete de la misión espacial, las sensaciones en su cuerpo, pero sobre todo la emoción de ver el planeta tierra desde el espacio, su azul intenso, sus montañas, sus relieves y la convicción de que debemos cuidar nuestro hogar.

Lamentó que exista quienes desestiman el daño que se le hace a la tierra y no entienden que aunque se hagan misiones a Marte o se piense en mudarse a estaciones espaciales, nunca se podría vivir igual que en nuestro planeta, “es muy incómodo no poder sentarse”, refirió.

Como parte de este evento en el que el Poder Legislativo reconoció el esfuerzo y el talento de la tapatía, el Planetario Lunaria llevó una exposición para que los asistentes pudieran observar pedazos de meteoritos y la historia de mujeres en la Nasa.