Aunque el turismo se reactivó de inmediato, los habitantes y comerciantes de Puerto Vallarta aún padecen las secuelas que dejó el huracán «Nora» a más de un mes de haber impactado la ciudad costera, que además causó dos muertos.

El huracán no sólo aumentó severamente el caudal de los ríos a finales de octubre, sino que modificó sus cauces superficiales y subterráneos de tal manera que dos pozos dejaron de extraer agua y, a la fecha, 13 colonias se quedaron sin suministro y son surtidas mediante pipas.

Respecto a los comerciantes del Mercado Cuale, que sufrió daños estructurales, el Alcalde Luis Alberto Michel aseguró que éstos ya fueron reparados y la próxima semana se reabrirá el recinto, con lo cual 120 locatarios podrán regresar a trabajar en el inmueble.

No obstante, a pesar de que dichos comerciantes tuvieron que vender durante este tiempo en el Parque Hidalgo, en la intemperie, el Edil asegura que el turismo nunca se vio impactado debido a que las afectaciones en el Centro se restauraron en cuestión de días.

«El turismo aquí en Vallarta, has de cuenta que no pasó (nada), los barcos, los aviones que vienen de Estados Unidos, llegan llenos, vía terrestre también, Vallarta sigue desarrollándose con normalidad, el turismo ha sido constante», comentó.

«Hemos tenido más afectación por la pandemia, pero no por el huracán», agregó.

Michel Rodríguez mencionó que la reconstrucción del puente que se derribó está siendo atendida por el Gobierno del Estado y estará terminado a principios de 2022.

Sin embargo, la tarea que quedará pendiente es la reubicación de las viviendas y hoteles que invaden zona federal y se encuentran en puntos de riesgo, los cuales fueron afectados por el huracán de este año.