Durante los últimos tiempos, la Riviera Nayarit se ha convertido en un destino obligado para los turistas de todo el mundo. Será por sus acantilados costeros, sus cielos plagados de aves, su vegetación tropical, su reputada gastronomía y por la gran variedad de opciones de alojamiento que preservan la hospitalidad mexicana con servicios de alto nivel.
Ejemplo de lo anterior es el hotel One&Only Mandarina, considerado una obra excepcional de la arquitectura contemporánea, e ideal para programar un escape romántico con la pareja o para gozar de días de descanso en compañía de los seres queridos.
Está ubicado en un risco cubierto por vegetación tropical, a unos 45 minutos de Punta Mita. Presume estupendas vistas del océano Pacífico y acogedores espacios abiertos. Predominan las maderas finas (principalmente parota y teca) así como materiales naturales de la región que se funden con el entorno.
El sonido de un gong que suele anunciar la llegada de un huésped, se admira una antigua higuera, considerada la guardiana del resort.
El lobby, que cuenta con sofás en tejidos nacionales y mecedoras de ratán, ofrece la oportunidad de disfrutar desde el primer momento de este paraíso. Uno que es sustentable, ya que para su construcción se utilizaron recursos de la zona y se respetaron las condiciones ecológicas del destino.
Así, los muros se pintaron de colores cálidos y los techos se construyeron para rendir homenaje a las palapas locales, logrando un diseño moderno pero con un toque muy mexicano e integrado a la naturaleza.
El resort cuenta con elegantes villas escondidas entre exuberantes árboles y que ofrecen la máxima privacidad para que nada perturbe a los viajeros. Además, presumen elementos holísticos tanto en interiores como en exteriores. No faltan las piscinas y terrazas privadas, duchas al aire libre, amplios baños y ventanas de piso a techo.
Cada habitación del resort está construida como con santuario privado tomando en cuenta elementos de las culturas que habitan la zona como las etnias cora y huichol. Es posible también disfrutar de hermosos textiles de la famosa empresa Colorindio y objetos de vidrio soplado de la firma Nouvel.
Para la oferta gastronómica, nada como disfrutar de una experiencia única en el famoso restaurante Carao, manejado por uno de los grandes chefs mexicanos, Enrique Olvera, quien ha elaborado un menú único y original.
El lugar, ubicado en elevada loma dentro del resort desde donde puedes admirar una hermosa piscina volada que refleja el azul del cielo, mientras saboreas un delicioso ceviche de jurel con germen de soya o un popurrí de mariscos con toques orientales.
Hay que mencionar que el lugar cuenta con una de las mejores playas de la zona y el spa ofrece diversos tratamientos, ideales para relajar cuerpo y espíritu.
Y para los niños
El KidsOnly Club, diseñado por Brigitte Broch, la creativa que ha mostrado su talento en cintas como Romeo y Julieta y Moulin Rogue, está conformado por casitas en los árboles, conectadas por puentes colgantes, toboganes, muros de escalada y senderos entre la selva. Un mundo de fantasía en un bosque tropical donde las posibilidades incluyen el aprender más sobre la vida de los animales que allí habitan y enseñar a los niños a cuidar el medio ambiente.