En una conmovedora ceremonia, la localidad de El Pitillal cerró con broche de oro los festejos patronales en honor a San Miguel Arcángel, tradición que ha unido a sus habitantes desde 1947. El marco fue una misa concelebrada, a la que asistieron cientos de feligreses, siendo un testimonio del fervor y la devoción de la comunidad.

El corazón de la delegación El Pitillal vibró con el espíritu de estas festividades que no solo refuerzan la fe, sino que también consolidan la identidad y el orgullo local. Francisco Javier Santiago Dueñas, párroco del lugar, recibió un reconocimiento por su labor inquebrantable en impulsar estas tradiciones.

La jornada estuvo marcada por emotivos momentos, tales como la peregrinación que precedió a la misa, con familias enteras y agrupaciones participando con fervor. Además, como es costumbre, los festejos se extendieron con la llegada de una antorcha y juegos pirotécnicos, llenando de alegría y color la noche de El Pitillal.

Es esencial subrayar el agradecimiento hacia los representantes de la parroquia San Miguel Arcángel, autoridades de los Ejidos Coapinole y La Palapa, y a las asociaciones de charros que aportaron majestuosidad a estas celebraciones.

Estas tradiciones son más que simples festividades; son el reflejo de una comunidad unida, que valora y celebra su historia y cultura. Es una invitación para todos a continuar fomentando estas tradiciones que son el alma y el corazón de El Pitillal y de Puerto Vallarta.