Dos empresas con intereses en los negocios del mercado minorista y el sector turístico explotaron ilegalmente durante meses para sus propias operaciones diversas frecuencias de espectro radioeléctrico que están asignadas para servicios celulares de Internet y telefonía, y también para radiocomunicación privada, afectando de esta manera a las comunicaciones de los usuarios y las actividades de otras empresas en distintas ubicaciones de los estados de México y Jalisco.

Se trata de Walmart, cuya sucursal de Sam’s Club en Río de los Remedios del municipio mexiquense de Tlalnepantla, invadió tramos de la banda de los 400 MHz para sus comunicaciones propias y fue la frecuencia de los 463.5625 MHz la que detonó las observaciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que al presentar emisiones de señal no permitidas previamente por el mismo IFT, fue que esa autoridad inició verificaciones en la zona geográfica de Río de los Remedios, hasta dar con el origen de las emisiones, que resultaron provenir de Walmart.

En el otro caso, la unidad “Ziva” de los hoteles Hyatt utilizó indebidamente frecuencias de espectro de dos distintas bandas radioeléctricas, una de ellas destinada al consumo masivo de telefonía e Internet móvil.

El IFT investigó también interferencias y emisión de señales no consentidas en el balneario de Puerto Vallarta y halló que Hyatt estaba utilizando 10 Megahertz en el espectro que va de los 450 a los 460 MHz, la misma que Walmart explotaba en el Estado de México sin permiso y que para ejemplificar la magnitud del aprovechamiento que hicieron ambas empresas está el Tren Maya, infraestructura ferroviaria que utilizará 20 Megahertz de frecuencias para sus 1,500 kilómetros de vías y estaciones de toda la Península de Yucatán, también en la banda de los 400 MHz.

Hyatt también explotaba 37 Megahertz de la banda de los 800 MHz, en el tramo que va de los 815 a los 852 Megahercios.

Este último hecho, además significar un alto volumen de poderosas frecuencias para explotarse solamente en las instalaciones de un hotel, afectó las comunicaciones de miles de turistas y la población local del cercano barrio de la Zona Romántica de Puerto Vallarta —muy próximo al Hyatt Ziva— que reciben servicios de 3G y de 4G-LTE a través de esas bandas y desde redes de las operadoras Telcel AT&T que las tienen en concesión.

El IFT inició por esos hechos distintos expedientes que terminaron, en principio, con una sanción de pérdida a favor de la Nación de los equipos utilizados en las comunicaciones no autorizadas para ambas empresas. Se retiraron aparatos de transmisión y recepción de señales; también se recuperaron radios portátiles y otros elementos de red.

Y más adelante el IFT determinará el destino de todos esos componentes, que por ejemplo pudieran ser donados a terceras organizaciones que operan sin fines de lucro, como ha ocurrido tiempo atrás cuando el IFT ha donado consolas de transmisión de radio FM a comunidades indígenas que operan emisoras.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones también valoró imponer una sanción económica, con base en distintos criterios de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR), que respaldan a la autoridad a fijar una multa que rondaría al equivalente de entre el 6.0% y el 10.0% de los ingresos acumulados en un año de Nueva Wal-Mart de México S. de R.L. de C.V. y Cameron del Pacífico S. de R.L. de C.V., empresa relacionada con Hyatt Ziva, que fueron las dos compañías formalmente sancionadas por el IFT.

La minorista Walmart reportó ingresos por 736,044 millones de pesos en su ejercicio del año 2021, unos 3,687 millones de dólares y de donde el artículo 298 de la LFTR faculta al IFT a establecer las multas equivalentes a ese 6.0 por ciento. Datos financieros de Cameron del Pacífico no estuvieron inmediatamente disponibles.

Pero en sus resoluciones P/IFT/EXT/060922/14 y P/IFT/EXT/060922/15, el IFT dejó abierta la posibilidad de proceder con una sanción económica de otra escala para las empresas, debido a que ambas compañías invadieron las vías generales de comunicación que significan las bandas radioeléctricas, porque afectaron a los consumidores, porque explotaron ilegalmente espectro concesionado a otras compañías y porque también usaron tramos de frecuencias que esta autoridad valora como objeto de una próxima licitación para servicios de radiocomunicación privada.

“Hacer el uso ilegal del espectro radioeléctrico resulta inaceptable, por ir en contra del espíritu de la propia reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y radiodifusión del 2013 (…) Bajo mi punto de vista sí se debió imponer una sanción económica como consecuencia de una conducta ilícita, en especial porque el uso ilegal del espectro podría tener consecuencias no sólo en interferencias en comunicaciones, sino inclusive en seguridad de la vida en función del tipo de comunicaciones que se estén llevando en este sentido”, dijo uno de los comisionados que discutieron las sanciones para Walmart y Cameron del Pacífico.